CRU e IDUFIR: ¿qué son y para qué sirven?

El CRU (Código Registral Único) e IDUFIR (Identificador Único de Finca Registral) son, en la actualidad, los sistemas más seguros y populares a la hora de identificar o comprobar la propiedad y las cargas de una vivienda concreta. 

De hecho, son esenciales para la identificación y el mantenimiento de las propiedades registradas. Es para los inmuebles lo que el DNI es para las personas, dado que también son un valor único e intransferible. 

Así pues, si vas a comprar, vender, alquilar o hipotecar una casa, te acabarás encontrando con estas siglas en el Registro de la Propiedad, tarde o temprano. 

A continuación te explicamos qué son el CRU/ IDUFIR y cómo facilitan los trámites relacionados con el registro de la propiedad y las condiciones de la vivienda hoy en día. 

¿Qué es el CRU/IDUFIR de una vivienda?

Como ya hemos adelantado, ambos son códigos que identifican a las diferentes viviendas. No varían con el tiempo, ya que son exclusivos de cada uno de los inmuebles y señalan su ubicación exacta. 

Todas y cada una de las viviendas en España que se incluyen en el Registro de la Propiedad tienen un CRU/ IDUFIR enlazado desde 2008, con el objetivo de agilizar la identificación de las propiedades registradas. 

Estas dos nomenclaturas no se diferencian en nada más que en el factor temporal: las viviendas registradas en propiedad antes del año 2016 tienen IDUFIR y las posteriores a esa fecha tienen CRU, pero ambos términos significan lo mismo. 

Si no sabes cuál corresponde a tu inmueble, puedes encontrarlo al solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad. 

¿Qué indica y para qué sirve el CRU/IDUFIR? 

Estas categorizaciones contienen información muy relevante para la identificación de las propiedades de España, por ejemplo: 

1. Si el inmueble se encuentra en un terreno urbano, rústico o tiene cargas.
2. La descripción concreta de la casa (ubicación, medidas, características) y los datos de sus propietarios.
3. Los documentos pendientes de ese inmueble en la inscripción del registro.

Además, sirve para agilizar trámites como: 

• Solicitar la nota simple de una vivienda y conocer sus cargas. 
• Verificar la titularidad de un inmueble si tienes pensado adquirirlo, arrendarlo o alquilarlo. 
• Realizar pagos o cambios relativos al IBI. 

¿Dónde encuentro el CRU/IDUFIR?

Actualmente, el CRU se compone de 14 números del 0 al 9, inalterables al paso del tiempo y únicos e intransferibles para cada inmueble en España. 

Este valor se sitúa en la nota simple, al lado de la descripción del inmueble, y en los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), concretamente, en la parte superior del documento. Lo localizarás porque está precedido de sus siglas. 

Si tu vivienda fue registrada antes de 2008, probablemente no contenga ni CRU ni IDUFIR, pero no te preocupes. Tan solo tendrás que solicitar una nueva nota simple para que lo actualicen en el Registro de la Propiedad. 

¿Qué ventajas tiene el CRU/IDUFIR?

Usar el CRU para localizar una finca es un proceso sencillo y otorga una serie de ventajas que anteriormente no existían. Algunas ventajas de la aplicación del CRU son que: 

• Distingue las viviendas de forma precisa y evita errores de identificación, accediendo directamente a la información relevante.
• Muestra la información asociada al inmueble como su ubicación, titulares registrales o cargas financieras. 
• Facilita la consulta registral en línea y la obtención de datos de forma rápida. 
• Permite el acceso a documentos del registro como escrituras, hipotecas o notas, con información siempre actualizada.
• Valida los datos constantemente, garantizando la transmisión de información correcta.

¿En qué se diferencian de la referencia catastral?

El CRU/IDUFIR pertenecen al Registro de la Propiedad y la referencia catastral de los inmuebles pertenece al catastro. Ambas son instituciones independientes, a pesar de parecer complementarias. 

La referencia catastral también es obligatoria porque Hacienda hace uso de ella para calcular los impuestos de los inmuebles y realizar transacciones inmobiliarias. 

Este número identificativo también se asigna a cada inmueble y está compuesto por 20 caracteres y números, divididos en cuatro partes: los primeros siete ubican la finca, los siete posteriores identifican el plano, los siguientes cuatro sitúan la vivienda y los dos restantes, certifican que los datos son oficiales y correctos. 

En un momento determinado, el IDUFIR —ahora CRU— nació como una alternativa a la referencia catastral, porque aportaba más garantías de seguridad para identificar y categorizar los inmuebles. 

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